viernes, 30 de julio de 2010

La Porciúncula - Asís


La capilla esta situada en una zona denominada "Portiuncula", cerca de Asís en la Umbría, Italia. Abandonada por mucho tiempo, fue restaurada por san Francisco (1207).
Aquí emprendió claramente su vocación y dio origen a la Orden de los Hermanos Menores, los franciscanos, en el 1209, confiándola a la protección de la Virgen Madre de Cristo, a quien le ha sido dedicada la iglesita en la advocación de santa María de los Ángeles.
Recibió de los Benedictinos como regalo el lugar y la capilla para hacerlos centro de su nueva familia religiosa.
El 28 de marzo de 1211 Clara de Favarone de Offreduccio, recibió en esta capilla de manos de san Francisco el hábito religioso, quien le cortó los cabellos entrada la noche del domingo de Ramos, dando inicio a la Orden de las Damas Pobres (Clarisas).
En el 1216, en una visión, Francisco obtuvo del mismo Jesús la indulgencia conocida como "la indulgencia de la Porciúncula" o "el Perdón de Asís", la cual fue aprobada por el papa Honorio III. De la indulgencia nos ocuparemos en la próxima entrada.
En la Porciúncula, que fue y es el centro del franciscanismo, san Francisco reunía cada año a sus frailes en los capítulos (reuniones generales), para discutir la Regla, y para reencontrar el fervor y partir de nuevo a anunciar el Evangelio por el mundo entero.

Basílica de santa María de los Ángeles - Asís

A los pies de la colina de Asís, se yergue solemne y majestuosa, la Basílica Patriarcal de Santa María de los Ángeles en la Porciúncula, construída para engarzar algunos lugares santos de la vida y la muerte de San Francisco de Asís. Al fondo de la imagen, en la ladera de la colina, se aprecia sin detalles la ciudad de Asís.

En el centro del vasto templo renacentista se encuentra la humilde iglesita benedictina del siglo IX llamada Porciúncula, que el Santo reparó con sus propias manos (1207) y de la cual nos ocuparemos en la siguiente entrada.

La Basílica
Por orden del Papa San Pío V (1566-1572) entre el 1569 y el 1679 fue construida la gran Basílica de santa María de los Ángeles, para preservar las capillas de la Porciúncula, el Tránsito –lugar donde Francisco muere- y el Rosal –lugar donde Francisco se arrojó entre las espinas para vencer una tentación-; así como otros lugares considerados santos para la memoria de San Francisco, también con la finalidad de acoger a los peregrinos que de todas partes del mundo llegan a visitar estos lugares.

El proyecto original de Galeazzo Alessi (1512-1572) se caracterizó por una austera sencillez estructural, de acuerdo al ideal franciscano de pobreza. Los fuertes movimientos telúricos que sacudieron la región Umbra en 1832 provocaron daños gravísimos a la Basílica. Al final de un largo y complejo trabajo de restauración, dirigido por el arquitecto Luigi Poletti, la Basílica reabre al culto el 8 de septiembre de 1840.

La fachada fue completamente reelaborada de acuerdo al proyecto de Cesare Bazzani, con el intento de darle una monumentalidad digna de la importancia del Santuario. Se inaugura el 8 de junio de 1930 y se coloca en la cúspide una estatua de la Virgen en bronce dorado.

Los tiempos que corren hoy en la Orden nos vuelven, en la espiritualidad, a la sencilla pequeñez de la iglesita que Francisco recibió de los benedictinos.