sábado, 8 de diciembre de 2007

En el gran Adviento, un adviento esperanzador

Con el corazón ya en la nueva comunidad de Villa Diamante en Lanús y esperando llegar, abro este espacio -en Bahía Blanca- como un lugar, entre otros, para el encuentro fraterno. Abierto a todos los temas que interesen a la vida compartida en Iglesia, desea este lugar estar al servicio de la Palabra y en ella de la comunión, buscando encontrar y ser encontrado por cada hermano en nuestra familia parroquial - de la que soy parte- y en él al Señor Dios, Trino y Uno, sumo Bien, Bien total. Confiado en la ternura y el cuidado de nuestra Madre, la Virgen María, Nuestra Señora de la Merced, invoco al Señor de la Vida. Ven, Señor Jesús!
Ven, Espíritu Santo! animanos en el Amor, en el amor del Padre que en verdad nos ama.

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